Para qué sirven los tratamientos de radiofrecuencia: principios de funcionamiento y aplicaciones clínicas de Indiba en Valencia
Los tratamientos de radiofrecuencia en rehabilitación postoperatoria, fisioterapia y fisioterapia craneomandibula se utilizan para aliviar el dolor, reducir la inflamación y acelerar la recuperación de lesiones musculares, articulares y tendinosas. Gracias a su capacidad para mejorar la circulación y promover la regeneración de tejidos, estos tratamientos ayudan a restaurar la movilidad, mejorar la función muscular y reducir la rigidez.
Además, en el contexto postoperatorio, la radiofrecuencia facilita la cicatrización, disminuye el edema y alivia el dolor, contribuyendo a una recuperación más rápida y efectiva.
Cómo funcionan los equipos de radiofrecuencia
La tecnología de diatermia por radiofrecuencia – como la de los dispositivos Indiba que utilizamos en nuestras clínicas en Valencia – se basa en la aplicación de una corriente alterna que actúa de diferentes modos sobre los tejidos.
En su modo capacitativo (CET), la energía de las frecuencias de radio se concentra en los tejidos blandos y áreas superficiales como la epidermis y los músculos. En el modo resistivo (RET), la corriente alcanza zonas profundas y tejidos densos como articulaciones, ligamentos y huesos.
Técnicamente, la transferencia y aplicación controlada de energía de una frecuencia de radio de 448 kHz. permite aumentar la temperatura de los tejidos sin riesgo de quemaduras. Este aumento de temperatura en los tejidos mejora la oxigenación y el flujo sanguíneo local, contribuyendo a la recuperación y regeneración tisular.
Además, produce un efecto no térmico (bioestimulación) que favorece el aumento de la actividad celular sin generar calor, acelerando los procesos de regeneración y reparación celular.
Sobre qué tipo de tejidos se puede trabajar con equipos de radiofrecuencia
Como hemos visto, los dispositivos de diatermia por radiofrecuencia como nuestros Indiba en Valencia actúan sobre diferentes tipos de tejidos para estimular su recuperación y regeneración, pero, ¿sobre qué tejidos resulta efectivo este tipo de tratamientos de radiofrecuencia?
1. Tejidos blandos
Los tejidos blandos incluyen músculos, tendones y ligamentos. La radiofrecuencia promueve el calentamiento de estos tejidos mejorando la circulación sanguínea, promoviendo la relajación de los músculos, reduciendo la inflamación y acelerando el proceso de recuperación tras lesiones o tensiones.
2. Tejido conectivo
El tejido conectivo incluye estructuras como la fascia, que rodea y soporta los músculos y otros órganos. La diatermia ayuda a relajar y mejorar la elasticidad de la fascia, aliviando adherencias y mejorando la movilidad.
3. Tejido adiposo (grasa subcutanea)
Estas terapias de radiofrecuencia también actúan sobre las células grasas, promoviendo el drenaje y la reducción de grasa localizada. En medicina estética, esta acción se aprovecha para tratamientos de contorno corporal.
4. Tejido óseo y periostio
Aunque es importante apuntar que el hueso no absorbe directamente la energía de radiofrecuencia como pueden hacerlo otros tejidos, el calor que estos tratamientos generan alrededor de las estructuras óseas puede favorecer la recuperación del tejido óseo en casos de fracturas y procesos de osteoartritis. Esta aceleración en la regeneración de los tejidos óseos, pueden acortar plazos de recuperación, aliviar el dolor y reducir la inflamación en las articulaciones.
5. Tejido vascular y linfático
Al estimular la circulación sanguínea y linfática, los tratamientos basados en radiofrecuencia ayudan a reducir edemas y a mejorar el drenaje de toxinas. Esto resulta especialmente útil para acortar y/o favorecer los procesos postoperatorios o lesiones y/o reducir los procesos inflamatorios consecuentes de intervenciones quirúrgicas.
La capacidad de la radiofrecuencia para actuar beneficiosamente sobre los tejidos de forma no invasiva convierte su aplicación médica en tratamientos idóneos tanto en el ámbito postquirúrgico como en el área de la fisioterapia craneomandibular o la estética, ofreciendo beneficios que abarcan desde la reducción del dolor, hasta la mejora de la elasticidad o la aceleración de la recuperación celular.
Efectos fisiológicos de los tratamientos de radiofrecuencia
Hasta ahora, hemos visto cómo y dónde actúan la diatermia por radiofrecuencia. Ahora, vamos a ver porqué estos tratamientos favorecen los efectos de regeneración y recuperación celular que hemos descrito.
Es decir, ¿qué efectos producen las radiofrecuencias aplicadas a los tejidos?
1. Aumento de la circulación sanguínea
La radiofrecuencia mejora el flujo sanguíneo, facilitando la eliminación de toxinas y aumentando el aporte de nutrientes y oxígeno en los tejidos tratados.
2. Reducción de la inflamación
Los tratamientos de diatermia por radiofrecuencia pueden disminuir la inflamación aguda o crónica al reducir la presión en los tejidos, minimizando la respuesta inflamatoria.
3. Bioestimulación celular
Esta tecnología promueve el proceso de regeneración celular y la síntesis de colágeno, esencial para la recuperación y cicatrización de los tejidos dañados.
4. Reducción del dolor
Al aumentar la microcirculación y reducir la presión en los nervios, los tratamientos de diatermia por radiofrecuencia ayudan a reducir el dolor postoperatorio. Esto se traduce en una mejora de la movilidad y en la reducción de la rigidez articular.
Qué patologías se puede tratar con radiofrecuencias
Los tratamientos de diatermia por radiofrecuencia están indicados para diferentes patologías y condiciones clínicas. Por ejemplo, en el ámbito de la fisioterapia, el tratamiento de las disfunciones de la articulación temporomandibular (ATM) o la medicina deportiva, se utilizan para tratar:
– Lesiones musculares (desgarros, contracturas, agujetas)
– Tendinopatías (tendinitis y tendinosis)
– Lesiones articulares (esguinces, distensiones, osteoartritis)
– Dolores de espalda (lumbalgias, dorsalgias)
– Lesiones ligamentosas y de tejidos
En procesos de rehabilitación y terapia del suelo pélvico, este tipo de tecnología médica es eficaz en el tratamiento de disfunciones como la incontinencia urinaria, la debilidad del suelo pélvico postparto y el dolor pélvico crónico. Al mismo tiempo, se ha desarrollado su uso en tratamientos postquirúrgicos para facilitar la recuperación, aliviar el dolor y reducir el edema.
En el área de la medicina estética y la medicina estética facial, la tecnología de radiofrecuencias se aplica para corregir aspectos como:
– Flacidez
La radiofrecuencia mejora la elasticidad de la piel al estimular la producción de colágeno y elastina.
– Celulitis
Al mejorar la circulación y facilitar el drenaje linfático, las radiofrecuencias ayudan a reducir la celulitis y a remodelar el contorno corporal.
– Rejuvenecimiento facial
Esta tecnología también está indicada para traatamientos faciales de rejuvenecimiento, ayudando a mejorar la textura de la piel y reducir las arrugas.
– Reducción de grasa localizada
La lipólisis provocada en las áreas tratadas favorece la reducción de depósitos grasos en abdomen, piernas y zonas sensibles a la acumulación de grasa..
Procedimiento de los tratamientos con radiofrecuencia
Los tratamientos con tecnología de radiofrecuencia no son invasivos, no provocan dolor y, se podría decir, que, a efectos prácticos para el paciente, la sensación para el paciente es la de un masaje con aplicación de calor.
Dependiendo de la patología a tratar, las sesiones pueden durar entre 20 y 60 minutos y puede recomendarse diferente número de sesiones en cada paciente para obtener resultados óptimos. Por ejemplo, en el caso de la aplicación de radiofrecuencias a los tratamientos para la disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), los tiempos oscilan entre los 15 y 30 minutos y el número de sesiones depende de la complejidad del caso.
Además, este tipo de tratamientos puede simultanearse con otro tipo de terapias, potenciando la recuperación y la efectividad de los resultados al combinar sus efectos.
La capacidad de los tratamientos de radiofrecuencia de Indiba en las clínicas en Valencia del Instituto CIMEV nos permiten ofrecer al paciente tecnología avanzada en el campo de la regeneración tisular y la reducción de la inflamación y el dolor. Una opción terapéutica valiosa, tanto en rehabilitación postquirúrgica, como en fisioterapia craneomandibular o en medicina estética facial.
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