niños con miedo al dentista

Niños con miedo al dentista: cómo lo abordamos.

Niños con miedo al dentista: cómo lo abordamos.

La mayoría de los niños son buenos pacientes odontológicos pero en algunos casos pueden mostrar recelos, miedos e incluso agresividad y aprensión cuando acuden a su cita con el dentista.  Al igual que sucede con los pacientes adultos, con los niños no hay dos casos iguales ya que cada paciente – y sus peculiaridades – supone retos diferentes para el facultativo. Los niños con miedo al dentista y cómo abordar esa odontofobia en menores es el caso que vamos a tratar en este artículo.

Las reacciones de los menores en un determinado entorno están intrínsecamente relacionados con las etapas de crecimiento, sus problemas de salud y las características socioculturales de los progenitores, pero es posible encauzar al niño hacia una conducta adecuada cuidando algunos factores como el ambiente en la consulta, la relación del personal de la clínica con el menor y la actitud de los padres.

La primera visita del niño al dentista es probablemente la más importante y de esa primera experiencia dependerá en gran medida la relación que ese paciente tenga con el odontólogo el resto de su vida. Por eso, tanto el odontólogo como los papas deben de convertir la primera visita al dentista en una experiencia que trate de estimular la curiosidad del niño y, por supuesto, evitar clichés que provocan en el menor un miedo infundado al dentista que pueda derivar en un futuro en fobias y trastornos de ansiedad.

Etapas de crecimiento y conducta

Para conseguir una actitud positiva en el niño, y que colabore en los tratamientos, es fundamental comprender qué motiva su conducta en sus diferentes etapas de crecimiento.

Perfiles de maduración y conducta en las distintas etapas de crecimiento establecen cierta dependencia de la madre y cambios repentinos de humor en niños hasta los dos años, curiosidad y deseo de imitación entre los dos y los tres años. A los cuatro años, el autor destaca en los menores una gran actividad física y mental y el deseo de nuevas experiencias y a los cinco apunta hacia la estabilidad emocional y el deseo de aceptación. Con los seis años acostumbra a aparecer el sentimiento de autoafirmación y cierta tendencia a la hipocondría.

En la consulta

niños con miedo al dentistaUna de las herramientas más poderosas de las que disponen los padres para la educación de los menores es el fomento de la curiosidad.

Si bien hasta los tres años el menor puede presentar cierta dependencia de la madre y una mayor dificultad para desenvolverse y asimilar situaciones nuevas, a partir de los tres años el niño desarrolla una curiosidad natural que se puede explotar para captar su interés y su atención. Es en ese momento cuando podemos establecer un proceso en el que saciemos su curiosidad a través de la enseñanza y el aprendizaje. Así, explicándole de manera sencilla los procedimientos que se siguen en la consulta odontológica podremos ganarnos su confianza y eliminar algunos miedos o dudas que pueda tener.

Por otro lado, es importante que en el primer contacto con la consulta el niño se encuentre un ambiente agradable. Por eso, es interesante habilitar un área de juegos en la consulta en la que el niño reducirá su ansiedad.

La actitud del odontólogo y el personal auxiliar

El primer objetivo del facultativo debe ser establecer la comunicación con el niño y la manera de acercarse a éste dependerá, en un primer momento, de su edad. Mantener la serenidad en todo momento y hablar al menor con un lenguaje sencillo debería ser el primer paso, y explicarle de manera clara y pausada el procedimiento que se va a seguir es la mejor manera de ganarse la confianza del niño.

Antes incluso que con el odontólogo, el niño tiene una primera toma de contacto con el personal auxiliar de la clínica. Siempre que sea posible, los auxiliares deben interesarse por sus inquietudes así como facilitarles el acceso al área de juegos e interactuar con ellos. Si el niño coge confianza con el personal auxiliar será mucho más sencillo su paso por la consulta.

¿Y los padres?

Sin duda, los padres son los que mayor responsabilidad tienen en la actitud de los niños ya que su conducta y sus mensajes – tanto verbales como corporales – determinarán la conducta del menor. Por algo son los verdaderos educadores.

Es un hecho que si los padres manifiestan miedo al dentista o intentan asustar al niño con la visita al odontólogo, el niño se asustará. Por eso es tan importante que, incluso los días previos y antes de dirigirse a la consulta, los progenitores refuercen en el menor ideas positivas sobre la visita al dentista.

#EquipoCIMEV ::: Dentista en Valencia