implantes dentales cigomáticos

Es una técnica indicada en aquellos casos en los que no es posible la colocación de implantes convencionales como alternativa a otros procedimientos de aumento óseo, tales como injertos o técnicas de regeneración ósea guiada.

La evidencia científica demuestra que los tratamientos con implantes cigomáticos son una alternativa sostenible en el tiempo y eficaz frente a intervenciones más complejas que incluyen el uso de materiales y técnicas de injerto de hueso.

El tratamiento con implantes cigomáticos es predecible, con un alto porcentaje de éxito y con un índice relativamente bajo de complicaciones, siempre y cuando sea realizado por cirujanos experimentados.

Per-Ingvar Brånemark fue un cirujano ortopédico sueco y profesor que ha sido bautizado como el «padre de la implantología dental moderna» y al que debemos el primer diseño de implantes cigomáticos.

El cigomático original de Branemark era una implante de titanio autoroscante con superficie mecanizada de una longitud entre 30 y 52,5 mm de largo y 4,5 mm de ancho. Su inserción incidía desde la zona palatina del reborde alveolar del maxilar, en la región del segundo premolar, y a través del seno hasta el hueso malar. La cabeza del implante comprendía una rosca interna para la conexión de pilares estándar. Posteriormente, la cabeza del implante fue angulada a 45º.