¿Qué son las carillas dentales y en qué casos están indicadas?

Tras someterse a un tratamiento de carillas dentales el paciente no requiere más cuidados o tomar más precauciones que los que pudiera tener antes del tratamiento.

Sin embargo, tanto antes como después de cualquier tratamiento, la higiene bucodental es básica y se recomienda, como a cualquier paciente, un correcto y periódico cepillado dental, utilizar la seda o el hilo dental y acudir a las revisiones con su dentista en Valencia y realizarse las preceptivas higienes dentales con un higienista.

Los cuidados al morder alimentos especialmente duros se deben tener tanto con carillas como sin ellas ya que tanto la carilla como el diente se pueden fracturar.

Hay diferentes aspectos que determinan qué material es mejor o peor en cada caso.

Si hablamos de la durabilidad, el Zirconio y la Porcelana son más resistentes y pueden  llegar a durar, según algunos estudios, hasta 20 años (estos datos son orientativos y las peculiaridades de cada paciente determinarán finalmente la durabilidad de las carillas).

Las carillas de Composite (directas o indirectas) pueden durar entre 5 y 10 años, pero también dependerá del paciente y sus circunstancias.

Otro aspecto a valorar es el precio; Las carillas de Composite son siempre más económicas que las de Zirconio y Porcelana.

Otro aspecto a tener en cuenta es la edad del paciente ya que los tratamientos con carillas de Porcelana o Zirconio no se recomiendan en pacientes en fase de crecimiento, pero se pueden realizar carillas de Composite y sustituirlas por las de Porcelana cuando el paciente se ha desarrollado completamente.

Cuando se planifica un tratamiento de carillas dentales se tienen en cuenta todas las características del paciente; si es bruxista, si es un paciente periodontal, sus hábitos de higiene, su oclusión, etc. Una vez valorada la idoneidad del tratamiento, si el proceso de colocación se realiza de manera correcta, las carillas no deberían caerse.

El proceso de realización y colocación de las carillas debe ser llevado a cabo con un protocolo determinado para evitar filtraciones de la saliva y que los materiales puedan adherirse correctamente. De lo contrario, la durabilidad puede verse comprometida.
También debemos tener en cuenta la calidad de los materiales empleados (composite, adhesivos…) y la preparación del diente, en los casos donde se requiera.

Un tratamiento de carillas dentales sólo está contraindicado en pacientes con problemas de oclusión y, en estos casos, siempre se recomienda un tratamiento previo de ortodoncia para corregir la mordida.

Incluso en el caso de pacientes bruxistas se recomienda este tipo de tratamientos con carillas para rehabilitar los dientes desgastados siempre y cuando se acompañe del uso de una férula de descarga.

El tratamiento de carillas dentales es compatible con cualquier otro tipo de procedimientos pero será tu odontólogo el que determine el momento idóneo para llevarlo a cabo.

Por ejemplo, si un paciente sufre una periodontitis, será necesario un tratamiento previo para solucionar la enfermedad periodontal antes de acometer el tratamiento estético. En el caso de que se requiera un tratamiento de blanqueamiento dental, éste se realizará antes de someter al paciente al tratamiento de carillas.

La rehabilitación de los dientes con carillas de Composite son totalmente reversibles. Un tratamiento con este tipo de material se puede eliminar para realizar cualquier otro tipo de tratamiento y también se pueden realizar retoques hasta alcanzar la estética adecuada.

Las carillas de Porcelana o Zirconio aplicadas en zona vestibular también se pueden retirar, pero el diente requerirá de un tratamiento alternativo  ya que para colocar las carillas es necesario pulir el diente en su zona frontal.

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