Corrección de una mordida cruzada con desviación mandibular

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Seguro que, como nosotros, habrás escuchado comentar a alguien en alguna ocasión que a los niños pequeños no es necesario llevarlos al dentista hasta que no tengan los dientes definitivos. Cualquier odontólogo te dirá que ese planteamiento es un error, porque no sólo se trata de los dientes.

Durante el crecimiento, además, se está formando también la zona de la mandíbula y, por ejemplo, una incorrecta oclusión de los dientes, sean o no definitivos, puede provocar un desviación mandibular que deforme la cara haciéndole perder su simetría.

Es el caso de una de nuestras pacientes que llegó derivada por su pediatra a nuestra Clínica Dental en Valencia por mordida cruzada izquierda y desviación mandibular y que hoy os traemos a este blog para destacar lo importante que es para los más pequeños visitar regularmente al dentista o, por lo menos, al primer indicio de problemas.

No corramos riesgos

Una de las mejores maneras de evitar que nuestros hijos tengan que pasar por complejas intervenciones quirúrgicas cuando se hagan mayores es una revisión temprana de su dentición. Detectar una patología cuando todavía tienen los dientes temporales (o dientes de leche) nos evitará correr riesgos innecesarios e incluso permitirnos minimizar las posibilidades de que se vean afectados de una asimetría facial como en esta ocasión.

Antes y después de este caso de mordida cruzada izquierda. Clínica CIMEV.

Antes y después de este caso de mordida cruzada izquierda. Clínica CIMEV.

En el caso clínico que hoy traemos a este blog, la desviación mandibular era ya evidente a nivel facial y a simple vista se podía observar la desviación del mentón hacia la izquierda generando una incipiente asimetría en el rostro.

No sólo es estética

Que una boca tenga una correcta oclusión, es decir, que cierre correctamente y que al cerrarse queden los dientes correctamente alineados, es un aspecto que va más allá de la estética de la sonrisa.

La importancia de la colocación de los dientes en la arcada dentaria contribuye a que la masticación (y por lo tanto la alimentación) se realice correctamente y garantiza que la articulación formada por la mandíbula y el resto del cráneo (la articulación temporomandibular) no acabe viéndose forzada a realizar una excesiva presión a lo largo de la vida del paciente.

A edades tempranas, una mordida cruzada es una de las patologías que vamos a poder tratar fácilmente.

En el caso concreto que hoy os mostramos, nos encontramos con una dentición mixta en primera fase de recambio (la paciente estaba cambiando todavía algunos dientes de leche), falta de espacio y mordida cruzada izquierda por desviación funcional de la mandíbula hacia ese lado debido a la compresión maxilar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»none» el_position=»first last» css=».vc_custom_1445950761788{padding-top: 40px !important;padding-right: 40px !important;padding-bottom: 40px !important;padding-left: 40px !important;background-color: #f4f4f4 !important;}»][vc_column top_margin=»none»][vc_empty_space][vc_column_text]

Tratamiento

El tratamiento que llevamos a cabo fue una disyunción del maxilar superior con lo que en un mes resolvimos su problema de compresión y desviación mandibular.

Tras ello retuvimos mediante placas de expansión y fuimos controlando su recambio.

A los 12 meses podemos ver una normoclusión en una paciente en dentición mixta en periodo intertransicional.

A nivel facial, una cara armónica, simétrica… y monísima. 😉

#EquipoCIMEV

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Instituto CIMEV | Implantes Dentales Valencia