Fenestración de implantes dentales
La fenestración de implantes dentales se presenta como la exposición de la superficie del implante a través de los diferentes tejidos que lo rodean (encía y masa ósea). Este tipo de lesiones puede comprometer la integración del implante y su éxito a largo plazo. Comprender el proceso que provoca estas lesiones es crucial para su correcto diagnóstico y tratamiento.
¿Qué es la fenestración de implantes?
La fenestración es un defecto que puede aparecer tras la colocación de un implante, se asocia, fundamentalmente, a la pérdida de espesor óseo en el área circundante y provoca la exposición parcial del implante a través del tejido blando.
Este defecto se produce cuando hay una pérdida de hueso alrededor de un implante, creando una ‘ventana’ que expone el implante a la cavidad oral. Este fenómeno puede ser resultado de múltiples factores, entre los que se incluyen la técnica quirúrgica, la calidad del hueso, la carga oclusal inadecuada y/o la falta de seguimiento postoperatorio.
La identificación temprana de este problema es básica para la vida del implante y para la salud bucodental general del paciente, ya que puede provocar infecciones, problemas de osteointegración y, en última instancia, el fracaso del implante.
Factores que contribuyen a la fenestración:
- Técnica quirúrgica: Un implante mal colocado o un diseño inadecuado de la osteotomía pueden aumentar el riesgo de fenestración. Es fundamental que el cirujano tenga un dominio completo de las técnicas quirúrgicas para minimizar estos riesgos.
- Calidad del hueso: La densidad, cantidad y calidad del hueso en el área de implantación son determinantes. En aquellos casos en los que el maxilar presenta déficit óseo, antes de la colocación del implante, hay que valorar la posibilidad de realizar un tratamiento de regeneración ósea o aplicar técnicas de tratamiento de implantes menos invasivas como la colocación de implantes en arbotantes anatómicos o elevaciones de seno.
- Sobrecarga oclusal: Una distribución inadecuada de las fuerzas masticatorias sobre el implante puede llevar a una reabsorción ósea localizada, contribuyendo a la fenestración.
- Infecciones y falta de higiene: La periimplantitis (inflamación de los tejidos alrededor del implante) puede causar pérdida ósea y, por consiguiente, fenestración. Mantener una buena higiene oral es fundamental para prevenir esta complicación.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la fenestración ósea puede realizarse a través de radiografías periapicales o tomografías computarizadas que permiten visualizar la magnitud de la pérdida ósea. En muchos casos, el tratamiento inicial incluye el control de infecciones y la mejora de la higiene oral. Sin embargo, si la fenestración es significativa, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para regenerar el tejido óseo perdido.
El uso de injertos óseos, membranas de colágeno y técnicas de regeneración ósea guiada son opciones viables para restaurar el volumen del hueso y proteger el implante. Estas técnicas no solo ayudan a restaurar la estructura ósea, sino que favorecen un entorno óptimo para la osteointegración del implante.
Sin embargo, si la fenestración es de los tejidos blandos, su diagnóstico será mediante la exploración clínica ya que se expondrá directamente el implante o el aditamento protésico en la cavidad oral, lo que nos implicará la necesidad de tratamiento de forma prioritaria para evitar problemas futuros y proteger el implante.
Prevención
La prevención es la clave para evitar la fenestración de implantes. Una planificación adecuada del tratamiento y el uso de técnicas quirúrgicas precisas son esenciales. Además, la educación del paciente sobre la importancia de la higiene oral y el seguimiento regular con el dentista son vitales para el éxito a largo plazo de los implantes.
Un ejemplo real
En este ejemplo, os presentamos un caso real tratado por la Dra. González de un implante con fenestración del tejido blando en el tercio coronal. La pérdida de hueso alrededor del implante había expuesto el aditamento protésico y la parte más coronal del propio implante.
Tras la fase de exploración, analizadas las pruebas diagnósticas y obtenido el diagnóstico, se corrigió la lesión mediante cirugía mucogingival con un injerto de tejido conectivo tomado del paladar del paciente para cubrir el defecto y proteger el implante, reducir la inflamación del tejido periimplantario y mejorar el pronóstico del implante y su supervivencia a largo plazo.
#EquipoCIMEV