Control del movimiento radicular en Ortodoncia
El control del movimiento radicular en Ortodoncia se refiere a la corrección de la posición de las raíces de los dientes y es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando afrontamos un tratamiento ortodóncico.
De hecho, podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que el correcto control de la posición de las raíces de los dientes en el lecho óseo es fundamental para lograr la mejora en la función, la estabilidad y la propia viabilidad de los dientes.
Son varios los motivos por los cuales la raíz de un diente puede haberse alojado fuera del lecho óseo, pero entre los más destacados encontramos causas genéticas, hábitos gestuales o de alimentación, anomalías respiratorias, traumatismos, enfermedades periodontales o tratamientos de Ortodoncia realizadas sin control.
¿Cómo se relacionan los dientes con su tejido de soporte?
Se define como periodonto al conjunto de estructuras que rodean al diente: cemento radicular, ligamento periodontal, hueso alveolar y encía. Estas estructuras tienen como misión principal dar soporte al diente. El movimiento dental es un proceso complejo que implica cambios en el periodonto, en especial en el hueso alveolar.
Qué es el Cemento
El cemento es el tejido conjuntivo calcificado que cubre la dentina de la raíz y en el que se insertan los haces de fibras del ligamento periodontal. Puede considerarse como un «hueso de anclaje» y es el único tejido dental específico del periodonto.
Qué es el ligamento periodontal
Es el tejido de inserción entre el diente y el hueso alveolar a través de las inserciones en el cemento. Por tanto, se encarga de resistir las fuerzas de desplazamiento y protege los tejidos dentales de las cargas oclusales excesivas
Qué es el hueso alveolar
El hueso alveolar es una parte fundamental de la estructura ósea que sostiene los dientes y se encuentra en ambos maxilares. Este hueso rodea las raíces formando las paredes del alvéolo, que son las cavidades en las que se alojan las raíces de los dientes. El hueso alveolar está diseñado para responder a las fuerzas aplicadas durante la masticación y los movimientos ortodóncicos, remodelándose constantemente para adaptarse a los cambios.
Estructura del hueso alveolar
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Lámina cribosa (o hueso fibroso)
Es la capa de hueso alveolar más cercana al diente, es una fina lámina que rodea al diente y sirve de inserción para la fibras principales de ligamento periodontal (fibras de Sharpey). Forma la pared interna del alvéolo dental y rodea directamente las raíces de los dientes.
La lamina cribosa en el hueso alveolar presenta múltiples canales que permiten el paso de vasos sanguíneos y nervios entre el hueso alveolar y el ligamento periodontal.
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Hueso cortical (cortical del hueso alveolar)
Llamamos cortical a la parte externa del hueso alveolar. Su mayor densidad y dureza le otorgan resistencia estructural y forma las paredes externas de los maxilares tanto en labial como en palatino.
La función de la cortical es proporcionar soporte y protección a los dientes y al hueso subyacente y su grosor varía siendo especialmente más delgada en dientes anteriores inferiores.
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Hueso esponjoso
Se encuentra entre las placas de hueso cortical formando el interior del hueso alveolar y tiene unas finas láminas de hueso (trabéculas) en forma de red cuyos espacios interlaminares contienen médula ósea. A diferencia del hueso cortical, su menor densidad y dureza le confieren una mayor maleabilidad y su función es proporcionar soporte a las raíces dentales, permitiendo la distribución de las fuerzas masticatorias y las fuerzas ortodóncicas.
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Periostio
Es una membrana de tejido conectivo que cubre el exterior del hueso alveolar excepto en aquellas áreas en las que se une al ligamento periodontal. Contiene células llamadas osteoblastos y osteoclastos que promueven la formación y absorción de hueso, por lo que juega un papel importante en la remodelación ósea y la respuesta a las fuerzas ortodóncicas.
Qué es la Encía
La encía es la parte de la mucosa bucal que rodea al diente y cubre el hueso alveolar. Forma parte de los tejidos de soporte periodontal y, al formar una conexión con el diente a través del surco gingival, protege a los tejidos de soporte subyacentes frente al entorno bucal.
Qué es el movimiento de la raíz del diente
El control del movimiento radicular en ortodoncia se refiere a la corrección de la posición de las raíces de los dientes en el hueso alveolar. Estas correcciones son siempre más complejas y requieren una especial planificación, por lo que deben apoyarse siempre en pruebas y controles radiológicos, tanto en el proceso de planificación como durante el tratamiento.
La aplicación de una fuerza sobre la corona del diente – y por tanto sobre la raíz – provoca una respuesta en los tejidos que lo rodean, lo que resulta en un movimiento dental ortodóncico que depende del tipo, magnitud y dirección de la fuerza.
Cuando la raíz del diente se desplaza fuera de la arcada, puede perforar la cortical provocando fenestraciones (defectos circunscritos) o dehiscencias (hendiduras).
Ortodoncia y movimiento radicular
Como vemos, por definición, el movimiento radicular implica que la raíz del diente varíe su posición en el seno del hueso alveolar, por lo que el tratamiento deberá realinear de manera coordinada y controlada tanto la corona del diente como su raíz.
Tanto si el tratamiento se realiza con braquets como con sistemas de alineadores, deberá controlarse la situación de inicio y final de los dientes que se hayan visto sometidos a cualquier movimiento.
Actualmente las nuevas tecnologías nos facilitan esta capacidad con un mayor control. Tanto las ortodoncias tradicionales (brackets) como los alineadores transparentes, pueden diseñarse específicamente para aplicar fuerzas controladas sobre la raíz. Una herramienta excepcional para realizarlo es el uso conjunto de sistemas de alineadores y CBCT dentales.
En nuestra opinión, y dado que es imposible conocer la posición radicular a simple vista, cualquier tratamiento de ortodoncia requiere un análisis radiográfico. Los cortes de las tomografías computarizadas de haz cónico (CBCT) nos facilitan la posibilidad de realizar una correcta planificación, así como la realización de controles periódicos durante el tratamiento. Esto nos permitirá observar los movimientos radiculares y evitar un posible desplazamiento de la raíz fuera del hueso alveolar.
Cuando uno de los objetivos del tratamiento ortodóncico sea devolver la raíz del diente a su posición correcta en el hueso alveolar, tanto los brackets tradicionales como los alineadores transparentes requerirán tratamientos más prolongados y un mayor control radiológico. Esto se debe a que los movimientos radiculares tienden a ser más lentos que los movimientos coronales, ya que requieren una mayor remodelación ósea.
El caso que os presentamos en esta imagen muestra cómo el tratamiento ortodóncico reconduce la posición de una raíz, que originalmente se encontraba parcialmente fuera del hueso alveolar destruyendo la cortical del diente en vestibular.
Tras una planificación correcta mediante CBCT, el Dr. Clavería decidió colocar un sistema de alineadores transparentes con ataches por palatino. Tal y como se aprecia en los cortes radiográficos, en 17 semanas se ha conseguido la recolocación de la raíz a una posición más estable y saludable para la integridad del diente.
Esto es una demostración clara de la eficiencia que garantiza una correcta planificación y el uso conjunto de sistemas de alineadores y los CBCT en el control radicular.
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