¿Por qué debemos utilizar colutorios bucales?
Para mantener una correcta higiene bucodental capaz de eliminar eficazmente la placa dental, no siempre es suficiente con el empleo de métodos mecánicos. Problemas de cumplimiento y las dificultades que plantean algunas de las técnicas de higiene oral, sobre todo a nivel interdental, están en el origen de este déficit. Por eso, se necesita de la ayuda de otros recursos como la utilización de los colutorios orales antiplaca-antigingivitis, de fácil utilización por parte del paciente. Los colutorios se deben utilizar correctamente y siguiendo las indicaciones del producto (número de enjuagues, tiempo y dosis), y del dentista que lo receta, para conseguir el efecto deseado y evitar posibles efectos secundarios.
No sustituyen al cepillo dental
Los colutorios nunca pueden utilizarse en lugar del cepillado dental e interdental. Los enjuagues son una ayuda auxiliar para llegar con mayor eficacia a zonas cuyo acceso con medios mecánicos es más complicado como las zonas posteriores o lengua.
Qué colutorio tengo que utilizar
En el mercado se puede encontrar muchos tipos de colutorio y el uso de uno u otro dependerá siempre de las recomendaciones de tu dentista. Que la compra de colutorios no requiera receta médica no es óbice para comprarlos sin un criterio profesional ya que podemos conseguir efectos no deseados en nuestra salud bucodental o, en cualquier caso, no conseguir el objetivo que queremos lograr.
Cuándo se deben utilizar colutorios bucales antisépticos
Los colutorios no están indicados siempre ni para todas las personas. Generalmente, se recomiendan cuando los pacientes no son capaces de cepillarse o como refuerzo y ayuda del cepillado:
1) Pueden servir de sustitutos puntuales del cepillado y limpieza interdental cuando esos métodos no se pueden realizar de manera temporal o permanente:
- Después de recibir un tratamiento de cirugía bucal, periodontal o durante el proceso de cicatrización de un tratamiento de implantes dentales o cirugía ortognática de los maxilares .
- En caso de infección gingival aguda que provocan que el dolor que produce el cepillado impide la higiene oral con el cepillo u otros métodos mecánicos.
- En pacientes con minusvalías físicas o psíquicas que les impidan realizar una higiene oral correcta
2) Como refuerzo de la higiene oral mecánica:
- En pacientes periodontales, tras el raspado radicular y en personas con periodontitis agresivas sumado al uso de antibióticos .
- En pacientes médicamente comprometidos e inmunodeprimidos predispuestos a infecciones orales como candidiasis
- En pacientes con halitosis
- En personas que están siguiendo un tratamiento de ortodoncia con mal control de la placa bacteriana
- Como prevención en pacientes con alto riesgo a sufrir caries
- En pacientes con xerostomía (sequedad de boca), para reducir las cándidas, la placa y aumentar el flujo de saliva
- En pacientes con úlceras bucales o portadores de prótesis parcial removible
- En pacientes con implantes dentales.
¿Para qué los podemos utilizar?
Los colutorios se pueden emplear para hacer frente a diferentes afectaciones dentarias: para combatir infecciones bucales (antisépticos), para prevenir la aparición de caries dentales, para el tratamiento de la sensibilidad dental, para el tratamiento de la halitosis (mal olor bucal) y para el tratamiento de la xerostomía (sequedad bucal).
Colutorios antisépticos
Tienen actividad antiplaca y antigingivitis. Se emplean como un recurso de ayuda para el tratamiento de la enfermedad periodontal.
Clorhexidina (CHX)
Es el más empleado y está especialmente indicado en el tratamiento de inflamación de las encías. Probablemente sea el agente antiplaca y antigingivitis más eficaz, pero no debe recomendarse un uso diario o crónico debido a sus numerosos efectos secundarios (alteraciones del gusto, tumefacción de la parótida, descamación e irritación de la mucosa oral, aumento de la acumulación de cálculo, tinción de los dientes).
Su empleo debe estar indicado siempre por el dentista y no debe prolongarse por periodos largos de tiempo. Una vez enjuagada, la Clorhexidina se mantiene hasta 12 horas en boca y el paciente debe esperar media hora entre el cepillado y el enjuague, dado que muchos ingredientes de los dentífricos pueden reducir su actividad antibacteriana. Este es un aspecto que dificulta su correcto uso ya que obliga al paciente a multiplicar la atención en su higiene y no todos los pacientes son disciplinados en los tratamientos.
La clorhexidina tiene un efecto antiplaca del 33% y antigingivitis del 26% y actúa frente a bacterias, hongos y virus.
Existe otro grupo de enjuagues destinados a mantener la salud general de la boca, gracias a su composición con agentes desinfectantes que pueden ser empleados de forma diaria y no suelen presentar efectos secundarios ni tinciones.
Son útiles en el mantenimiento periodontal de pacientes que hayan tenido problemas en sus encías y necesiten complementar su cepillado con un enjuague: aceites esenciales, triclosan y cloruro de cetilpiridinio.
Aceites esenciales
Para tratamientos intensivos de higiene dental a largo plazo, los aceites esenciales pueden ser una buena opción porque tienen menos efectos secundarios que la clorhexidina. Por ello, para utilizar un colutorio de manera permanente en determinados pacientes, se ha demostrado que aquellos que contienen aceites esenciales tienen muy buenas capacidades antiplaca y refieren tinciones mínimas en comparación con otros colutorios. Por el contenido alcohólico de algunas formulaciones es aconsejable seguir correctamente las recomendaciones del fabricante y del odontólogo.
Triclosan
Los colutorios con triclosan tienen efecto antiplaca y antigingivitis. Deben combinarse con copolímeros y/o con zinc para reforzar su acción.
Cloruro de cetilpiridinio
Tienen una moderada actividad inhibitoria de la placa, pero una escasa acción contra la inflamación de las encías.
Colutorios de efecto anticaries
Se utilizan en personas con alto riesgo de caries. Son enjuagues ricos en flúor y tienen efecto antiplaca. Estos colutorios pueden ser utilizados diariamente y ayudan a los dientes a tener una menor posibilidad de sufrir caries, junto con una dieta adecuada y una buena higiene bucal.
En los niños, las dosis de flúor deben de variar en función de la edad y vigilar que no lo traguen.
Antisensibilizantes
Para las personas que presentan sensibilidad al frío, calor, al cepillado dental o al consumo de ácidos (cítricos, vinagre y bebidas carbonatadas), existen enjuagues específicos de diferentes composiciones que ayudan a combatir esta sensibilidad. Es muy importante seguir unas sencillas pautas de alimentación e higiene para que su uso sea eficaz. Aunque estos colutorios antisensibilizantes son muy útiles en estos casos, deberemos tratar de eliminar los factores que provocan la sensibilidad dental. El efecto no es inmediato y la sensibilidad va disminuyendo al cabo de unas semanas.
Anti-halitosis
La halitosis es el olor desagradable del aliento y se debe a la producción de sustancias a consecuencia de la degradación de bacterias localizadas en lengua y bolsas periodontales. El tratamiento de halitosis oral está orientado a disminuir el número de bacterias productoras de mal olor de la boca mediante instrucciones de higiene bucal, limpieza de la lengua, limpieza dental juntamente con la utilización de un colutorio que contenga clorhexidina a baja concentración (0.05%), cloruro de cetilpiridinio y lactato de zinc.
Tratamiento de la sequedad bucal
La xerostomía es la disminución del flujo salival y es un trastorno común en muchos pacientes. En estos casos, el dentista recomienda el uso de colutorios para enjuague bucal, dentífricos o sprays específicos para calmar la sensación de sequedad en la cavidad bucal. Al uso de estos colutorios, el facultativo suele aconsejar una correcta hidratación, masticación lenta, buena técnica de higiene oral y eliminar el consumo de tabaco y alcohol, cafeína y alimentos o bebidas irritantes.
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Instituto CIMEV : Clínica Dental Valencia
Fuente: SEPA