Regularización y regeneración ósea guiada en un caso de implantes
Paciente de 63 años sin historial de patologías sistémicas previas que presenta atrofia posterior del maxilar superior causada por una periodontitis en estado muy avanzado y múltiples caries. Con la estética y la función alteradas al extremo, la paciente refiere tanto problemas en la masticación y el habla como importantes trastornos sociales como consecuencia de su aspecto.
Diagnóstico
La pérdida de hueso provocada por la enfermedad periodontal en el cuadrante II había generado un importante déficit de masa ósea que tratamientos anteriores habían intentado corregir estética y funcionalmente con una prótesis removible. La estética de los dientes en el primer cuadrante se había tratado con la colocación de coronas dentales.
Al no abordar la periodontitis como patología subyacente ni tratar quirúrgicamente la absorción ósea, con el paso del tiempo, tanto la prótesis del segundo cuadrante como las coronas en el primero, fueron perdiendo su funcionalidad estética y masticatoria.
Como se puede observar en la imagen, la recesión de las encías propia de las enfermedades periodontales había dejado al descubierto por encima de las coronas gran parte del cuello de los dientes. La sonrisa gingival de la paciente hacía este defecto mucho más evidente.
Al mismo tiempo, la continuada reabsorción del hueso maxilar provocada por la periodontitis desencadenó el desajuste de la prótesis removible en el segundo cuadrante perdiendo ésta así su función.
Tratamiento
Obtenido el diagnóstico y finalizadas tanto la fase higiénica como el tratamiento periodontal, el Dr. Cortell determinó la necesidad de practicar a la paciente la rehabilitación oral completa del maxilar superior.
A través de la planificación, se abordaron tres objetivos: subsanar el déficit óseo del segundo cuadrante del maxilar, corregir la sonrisa gingival y colocar una prótesis sobre implantes inmediatos en un maxilar atrófico.
Para lograr los tres objetivos, en primer lugar, se regularizó el maxilar para corregir la sonrisa gingival. A través de este procedimiento se obtuvo hueso de la propia paciente que, combinado con un material de hueso bovino anorgánico, se empleó para abordar la regeneración ósea guiada del déficit del segundo cuadrante.
En la misma intervención, y dada la atrofia posterior del maxilar, se planificó la colocación de implantes pterigoideos así como la elevación del seno con cirugía piezoeléctrica.
El éxito de la cirugía nos permitió la colocación inmediata de la prótesis a las 24 horas de la intervención y lograr nuestros tres objetivos en una única intervención.
Gracias a estas técnicas, evitamos a nuestra paciente procedimientos más invasivos, acortamos los tiempos de tratamiento y conseguimos devolverle la estética y la función en, apenas, un par de días con una solución médica duradera y eficaz.
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