Tratamiento de implantes dentales: cuándo y cómo.

Uno de los principios fundamentales de la Odontología es buscar el bienestar y la salud de los pacientes y tratar de preservar el diente natural con salud, funcionalidad y estética.

Cuando este objetivo resulta inviable y hay que extraer el diente, una vez agotadas todas las posibilidades terapéuticas conservadoras, existen numerosas alternativas entre las que, en la actualidad, el tratamiento de implantes dentales suele ser la opción restauradora más indicada.

Si una vez valoradas todas las opciones para sustituir a un diente natural no viable, se considera que la mejor opción terapéutica es el implante osteointegrado, es imprescindible tener en cuenta una serie de parámetros entre los cuales podríamos destacar:

• La necesidad de efectuar un correcto y completo diagnóstico previo, con la realización de las radiografías necesarias para comprobar la disponibilidad de hueso para colocar el implante y la comprobación de las condiciones adecuadas de salud del paciente.
• Si el paciente es fumador, debe saber que el pronóstico a largo plazo es peor tanto en dientes como en implantes. Por lo tanto, es fundamental que se anime a abandonar este hábito antes de empezar el tratamiento con implantes.
• Si hay una enfermedad periodontal no controlada, el pronóstico de los implantes también será peor; ocurre igual si presenta una diabetes no controlada. De ahí la importancia de conseguir una óptima salud periodontal antes de colocar un implante dental. En las personas con diabetes se debe asegurar un buen control de esta enfermedad. En general, cualquier enfermedad con componente inflamatorio que no esté bien controlada, o en la que el metabolismo óseo esté alterado, influirá de forma negativa en la evolución a largo plazo de la salud de nuestra boca y, por ende, de los implantes osteointegrados.
• Y por supuesto, que el paciente que va a recibir el implante se comprometa a su correcto cuidado diario y a cumplir con las posteriores visitas de control y mantenimiento del tratamiento implantológico, pues no está exento de complicaciones.

Una vez realizada la intervención de implantes

Son muchos los factores que intervienen en el éxito de la terapia de implantes y, específicamente, en la supervivencia de estos implantes a lo largo del tiempo. Si debemos cuidar nuestros dientes para que nos duren el mayor tiempo posible, más aún tenemos que cuidar nuestros implantes.

El mayor riesgo para la vida de un implante son las enfermedades periimplantarias y, entre ellas, la periimplantitis. No se debe olvidar que la progresión de una infección en un implante es generalmente más rápida que en un diente y su manifestación clínica menos evidente, por lo que su diagnóstico es más complicado.

Además, el tratamiento de esta infección de los tejidos que rodean al implante es más complejo y sus consecuencias o secuelas estéticas también son más difíciles de manejar y solucionar de manera definitiva.

Por ello, el facultativo deberá tener en cuenta una serie de claves de cuya observación dependerá en gran medida el éxito de un tratamiento de implantes dentales.

En este artículo analizamos esas claves para que dispongáis de toda la información al respecto.

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Fuente: sepa.es